Carreras de Drones, el futuro se convierte en presente.

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         Algo que hace unos años parecía cosa de las Ciencia Ficción se ha hecho realidad. Las carreras de Drones, esos aparatos que están tan a la orden del día por sus múltiples usos, son posibles y además mueven premios millonarios.
         Existe una Asociación Española de Drones y Afines (Aedron), y en julio y septiembre España ha sido sede de dos competiciones internacionales que han reunido a cientos de pilotos en El Escorial y en Ibiza respectivamente. El siguiente paso será la World Drone Racing Championship, el 17 de octubre en Hawai, que convertirá a los ganadores de las diferentes categorías en campeones del mundo.
          Los Drones de competición se conducen con gafas First Person View (FPV). El jugador ve la imagen que transmite la camara del Dron con las gafas. Los espectadores pueden seguir la carrera con sus propias gafas o a través de pantallas gigantes con tomas desde diferentes ángulos, incluidas las que nos ofrece el propio aparato con la camara que lleva instalada. Los drones de competición estan hechos de fibra de vidrio, el mantenimiento no es caro, pero cada batería cuesta unos 20 euros, y cada piloto suele tener cinco baterías.
          Las carreras son solo uno de los muchos usos que se le puede dar a un Dron (palabra que en inglés significa zumbido), entre ellas: militares, vigilancia, monitorización de actividades como cartografía y agricultura e incluso intervienen en labores de salvamento pues se estima que el dron peina en cinco minutos el terreno que cinco o seis personas controlan en media hora.
          Existe todo un mercado ligado a los drones, que apenas existía en España en 2014. Se estima que en uan década el negocio representará el diez por ciento de la facturación del sector aeronaútico. Según las previsiones de la Comisión Europea supondrá un volumen de negocio de unos 15.000 millones de euros anuales y la creación de 250.000 empleos para 2050. En España ya se han abierto 65 escuelas para enseñar a pilotar drones, y la Universidad de Cádiz ha creado un título específico, Experto Universitario en Vehículos Aéreos No tripulados y sus Aplicaciones.
         Como vemos el negocio y las aplicaciones de los drones no conocen límite, un negocio en auge lleno de posibilidades de riqueza, empleo y desarrollo.